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METODOLOGÍA SORA, SPECIFIC OPERATIONS RISK ASSESSMENT
El tan ansiado nuevo marco normativo ha llegado. Con él aparecen nuevos requisitos de estricto cumplimiento, si queremos disfrutar de los nuevos escenarios operacionales.
En este post, comentaré la base metodológica que utilizará AESA para valorar las solicitudes de operación en entornos que hasta hace unos días teníamos terminante prohibidos. Hoy toca hablar de la metodología SORA.
ANTECEDENTES
La Unión Europea está trabajando por un espacio aéreo común que posea una armonización normativa. Establecer un marco normativo común para englobar los drones en el sistema aéreo, requiere de una integración gradual y segura que ya analizamos en el post sobre el U-Space.
En la normativa recién aprobada, por fin se establecen entornos que el sector demandaba desde hacía tiempo y a los que no podíamos acceder por estimar falta de seguridad operacional.
Si eres operador, ya dispones de un estudio aeronaútico de seguridad. En él, se evalúa conjuntamente los medios que utilizas, el entorno operacional, el personal que interviene en las operaciones declaradas y los procedimientos que establezcas. A priori, el análisis de riesgos, una vez aplicadas las medidas correctoras que hayas estimado, te permite desarrollar las actividades aéreas para las que estás habilitado, ya que se cumplen todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los bienes y personas.
NUEVO PANORAMA CON EL RD 1036/2017
El Real Decreto 1036/2017, de 15 de diciembre, por el que se regula la utilización civil de las aeronaves pilotadas por control remoto, amplía los entornos de trabajo, pero a su vez introduce requisitos necesarios para garantizar que las operaciones allí realizadas, cumplan sobradamente en seguridad durante la operativa, con los terceros y con el resto de usuarios del espacio aéreo.
En numerosos apartados del articulado se habla de los estudios aeronáuticos de seguridad de la operación, que además en estos entornos de especial sensibilidad, pasarán a ser específicos tanto para la operación/es, como para el entorno/s donde se vayan a realizar.
Este requirimiento se amolda al futuro marco normativo común (NPA 2017-05) para las operaciones con drones, y sitúa estas nuevas operativas, dentro de lo que se denomina Operaciones Específicas. Las operaciones que aquí se engloban requieren de una evaluación de riesgos específica previa al comienzo de los trabajos, la autorización de un órgano competente y el establecimiento de unas limitaciones/medidas que contemplen las peculiaridades de la operativa propuesta. En España, la autoridad competente para evaluar ese estudio será AESA.
Hasta hace poco tiempo, este mismo organismo, establecía como modelo genérico a considerar el que ella misma proponía en el apéndice F de la anterior normativa.
EVALUACIÓN DE RIESGOS DE OPERACIONES ESPECÍFICAS
La normativa española ha decidido inspirarse en la metodología SORA , para armonizar así los estudios aeronáuticos de seguridad específicos que tendrán que presentarse. SORA es el acrónimo de (Specific Operations Risk Assessment), o lo que es lo mismo, Evaluación de Riesgos de Operaciones Específicas.
SORA está siendo desarrollado por JARUS (Joint Authorities for Rulesmaking on Unmanned Systems), o sea hablamos de un grupo mundial de trabajo para la regulación de sistemas aéreos no tripulados. En JARUS se engloban a expertos mundiales, a EASA, a EUROCONTROL y de forma consultiva también se encuentran la industria perteneciente al sector.
Si os fijáis, uno de sus grupos de trabajos es el WG6 y es precisamente el encargado de crear dicha metodología.
Fuente: Web de JARUS
Este grupo de expertos, en el que ha participado también AESA, culminó su trabajo y consultas, publicando el verano pasado la primera versión pública de su metodología, que será la que tengamos que contemplar, si intentamos desarrollar alguna operación englobada dentro de las “específicas” y la que considerá AESA para evaluar nuestra propuesta.
ASPECTOS QUE ANALIZA LA METODOLOGÍA SORA
SORA evalúa la operación, la clasifica en alguno de los 6 diferentes niveles de seguridad e integridad SAIL (Specific Assurance and Integrity Levels) y según el asignado establece una serie de recomendaciones.
SORA es una metodología establecida para servir de guía, pero cada país es libre de adaptarlo y determinar los detalles de aplicación.
El modelo propuesto analiza 5 aspectos:
- Identificación del daño en categorías
Se establecen tres tipos: lesiones mortales a terceros en suelo, lesiones mortales a terceros en el aire (por choque entre dos aeronaves) y daños críticos a infraestructuras.
- Identificación del peligro
Se establece un único peligro, “Operación del UAS fuera de control”, pero ojo se trata de un concepto más amplio del que literalmente indica. Valga como ejemplo de esta situación, la simple pérdida de contacto visual del dron en operaciones dentro del alcance visual VLOS, etc.
- Identificación de amenazas genéricas.
Se identifica todo aquello que puede ser potencialmente peligroso y provocar una “Operación fuera de control”, estableciendo 5 categorías:
- Problemas técnicos con el UAS
- Errores humanos
- aeronave en curso de colisión
- Condiciones de operación adversas
- deterioro de los sistemas externos que soportan el funcionamiento del UAS
- Identificación de medidas correctoras específicas para los daños identificados
Se pueden establecer atendiendo a diferentes medios y aquí seremos nosotros los que podamos argumentar ante AESA las soluciones a adoptar tanto con el propio diseño de la aeronave a utilizar, como con la ejecución de la operación prevista.
Por ejemplo, podremos argumentar como medida correctora la limitación de acceso a la zona donde operemos o el diseño del dron que minimiza los daños en caso de colisión/caída.
- Identificación de las medidas correctoras específicas para los peligros definidos
EVALUACIÓN SEGÚN LA METODOLOGÍA SORA
Pero, ¿cómo se analiza todo esto?. SORA proporciona un proceso lógico para analizar las operaciones y establecer un nivel adecuado de confianza en su realización, siendo el riesgo aceptable.
Los pasos a los que se someterá nuestra propuesta, podrán acercarse a los siguientes:
- Evaluación inicial por el operador
- Descripción de la operación y sus detalles
- Determinación de la clase de riesgo en tierra para las personas
- Presentación de medidas frente a los daños intrínsicos de la operación
- Determinación de la probabilidad de muerte por la aeronave
- Establecimiento de niveles específicos de seguridad e integridad SAIL
- Determinación de la categoría de Colisión del Espacio Aéreo (AEC)
- Evaluación inicial del riesgo de encuentro con otra aeronave tripulada ARC
- Establecimiento de barreras correctoras
- Evaluación del nivel de mitigación frente al riesgo de encuentro con otra aeronave tripulada ARC
- Identificación de las barreras mitigadoras para los niveles SAIL
- Evaluación de la viabilidad
- Verificación de la solidez de las barreras correctoras propuestas.
Queda claro que aunque sea una propuesta que intenta armonizar y simplificar el proceso de elaboración y evaluación de un estudio aeronáutico de seguridad específico, requerirá que contemos con la ayuda de profesionales competentes en dicha tarea para su elaboración.
Dado que no soy un experto en esta materia y la información que reflejo proviene de la lectura de documentos y borradores diversos, aconsejo contrastar cualquier detalle sobre el que tengáis duda con AESA o un/a profesional competente en seguridad aeronáutica.
Si eres experto/a y consideras oportuno aportar o rectificar cualquier información de la indicada, te agradecería sinceramente que hicieras tu comentario o aclaración. La profesionalización del sector requerirá mayor formación e información y aquí debemos aportar todos.
Así dejamos 2017 y os deseamos más y mejores vuelos para el 2018.
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